Desde hace muchos años, básicamente desde que tengo memoria, me ha gustado crear personajes, habilidades, historias en las que pensar.

Las creo y las desarrollo mientras camino, en el bus, si alguna vez me ves en clase metido en mi mundo, probablemente esté entretenido desarrollando alguna. Pero ahí se quedó siempre la cosa. He creado decenas de historias, pero nunca escribí ninguna, básicamente porque pensé que no tenía la habilidad necesaria, no obstante, recientemente leí diversos fanfics y cuentos que escribía la gente por internet, me encontré con absolutas bazofias llenas de faltas de ortografía, textos que no respetaban las puntuaciones, diálogos mal hechos, no sabías ni dónde estaban ni quién estaba hablando, guiones mal puestos…

Ojo, también me encontré verdaderas obras de arte en miniatura, pero la impresión general fue, yo puedo hacerlo mejor que muchos de éstos.

Así que me puse a escribir, e inesperadamente, lo encontré extremadamente divertido, era como materializar las historias y buenos amigos que había creado en mi cocorota. No sé si las críticas serán buenas u horribles, pero seguiré escribiendo, porque es más divertido de lo que pensaba.

A pesar de haber dicho lo anterior, y aunque ahora suene prepotente, tengo confianza en que, este libro, aunque no va a impresionar a nadie, sí que va a ser una lectura agradable. O al menos esa es mi esperanza.

Aquí dejo la sinopsis.

Nuestro protagonista carga con un oscuro pasado, además de una mala suerte que roza lo sobrenatural y una familia que de común tiene más bien poco. Tras su desafortunado encuentro con otro personaje, su vida comienza a cambiar.